jueves, 23 de febrero de 2012

Alicia en el pais de las marranadillas...

Si Lewis Carrol levantara la cabeza... Cuanta perversión, que no deja a la evolución de una mente humana, reaccionar a su debido tiempo. Todo, las alegrias, las tristezas, los golpes, los aciertos... todos tienen que respetar un "tempo", para formar una bonita sinfonía, como la vida. Pero si las notas (o acontecimientos) se agolpan, lo que resulta es un conglomerado sin sentido, una sinfonía anárquica y desordenada, carente de lógica y por ende, de capacidad de respuesta. A Lewis, se le quedaría una sonrisa como la del gato de Cheshire, convertida en mueca desgradable.
Mi adolescencia transcurrió en una amortiguada placidez, un post franquismo católico sin excesos, más ¡Ay! sin saber muy bien porqué, en mis "guateques", un poco desfasados, ya no se escuchaba al Dúo Dinámico, ni a Paul Anka, ni bailábamos "agarrao" (estábamos más allá, éramos progres y nos sentiamos casi libres). Nos quedábamos ensimismados, oyendo a hurtadillas de nuestros padres a cantautores españoles exiliados o censurados, a la Credence, a Inti Illimani, a Quilapayún, a Víctor Jara y Violeta Parra... Estoy convencida, que formaba parte de nuestro viaje por la vida, aún sin saber, qué era aquello, que nos pillaba tan lejos, instalados en nuestras cómodas y plácidas vidas. Pero formaba parte de lo prohibido, de lo desconocido y de lo que un adolescente debe descubrir. Y ahí andábamos, con la curiosidad de ver que pasa y una vida por delante, los ideales iban ayudando a un puñado de jóvenes a iluminar su camino, rompiendo poco a poco con lo anterior, con lo hasta entonces vivido. Abriendo perspectivas distintas que hacian que empezáramos a cuestionar, a preguntar, a investigar... Y a crecer.
Cuán torpes hemos sido, de no ver la que se nos venía encima. Que los que tienen edad de ser nuestros hijos, se han topado con la realidad de golpe, sin darles tiempo a ir asimilando poco a poco, la falacia de sociedad, de bienestar y de tranquilidad en que supuestamente vivimos. Han tenido que ser unos chavales y chavalas de Valencia, los que han puesto la cara para despertarnos de esa placidez, y decirnos que ese mundo que transcurría sin sobresaltos, ese mundo que hemos ayudado a fabricar, esa sociedad plácidamente dormida, no les vale. Y no les vale, porque se niegan a decir que placidez y comodidad es no tener calefacción, o folios, o menos maestros. Que siguen siendo curiosos, que tienen ganas de aprender y nosotros, deberíamos enseñarles o guiarles. Y que no vale con el sacrificio de los padres/madres, que les mandan al instituto mientras ven el futbol o el canal divinity, que necesitan de la implicación de toda la sociedad, incluidos esos polícos corruptos, que han esquilmado su futuro, y lo siguen haciendo con sus "victorias gloriosas" a base de engaños y supercherias, pidiendo un voto, que no todo el mundo está en condiciones de emitir, porque, seamos serios, votar debe hacerse con la responsabilidad de saber la verdad de que se vota, no vale ir engañados por programas inexistentes y promesas vacias de contenido, que luego pueden cambiar. Deberia pedirse, un certificado de "vivir en la realidad" para poder votar, antes que ser mayor de 18, me consta que muchos menores, tienen mas capacidad de discernimiento que muchos adultos, a las pruebas me remito... Lewis, ven a sacarnos de esta realidad, danos el caramelo que dice: "Cómeme" y haz que seamos grandes...

viernes, 10 de febrero de 2012

Nemo punitur pro alieno delicto

Vamos, que nadie puede ser castigado por un delito ajeno, y en este caso que nos ocupa, volvemos al juez Garzón. ¿Que no ha sido un ejemplo instruyendo e impartiendo justicia? Parece que no, puesto que al margen de que encarceló a 27 personas en 1997 y las tuvo presas durante dos años, para que el Tribunal Constitucional posteriormente viniera a sentenciar que eran inocentes,  inició procedimientos de narcos que luego se le escaparon de las manos por una mala instrucción. También hay que resaltar, sus aparentes y presuntas relaciones con el banco de Santander. Mas ahora, se ha convertido en un reverenciado defensor de la libertad, con la masa enfervorecida clamando por su inocencia y dándole su apoyo. Con el asunto de la memoria histórica, otra causa (muy loable) pero en mi opinión, con un afán de notoriedad. Incluso politicos diciendo que ni acatan ni respetan la sentencia del TS. Pero tengo la sensación que perdemos el norte, porque dicho lo anterior, sólo va a servir para que los de la Gürtel se vayan de rositas, como ya  pasó en el caso Nasseiro. Y para que todas esas personas, cuyos testimonios sobre la guerra y la postguerra y las torturas y asesinatos de sus familiares, que a mi, personalmente me desgarran, queden impunes. No deja de ser curioso, que también esten investigando al juez Castro, que tanto empeño está poniendo en el caso Palma-Arena, si, el de nuestro yernisimo Urdangarín. Vamos, que la justicia ahora, se dedica a investigar, perseguir, encausar y llegado el caso inhabilitar, a los jueces que investigan la corrupción, el robo, los crímenes y todos los males que aquejan a esta sociedad tan nuestra, tan de charanga y pandereta. Por eso, yo NO apoyo a Garzón, porque si, apoyo simplemente, que la Justicia deje de castigar a los que intentan esclarecer hechos que tienen unos claros culpables, y reclamo una justicia de verdad, donde se castigue a los responsables del delito, no a quienes los investigan. Pero claro, eso en España, es mucho pedir...
Creo que seguiremos manteniendo la careta de "demócratas de toda la vida", y permitiendo que la ley, que no la justicia, pase por encima nuestro como una apisonadora. Francamente (esto dicho con retintín, si) en mi opinión, se hacen las leyes para quien convenga, y llegado el caso, para dar cobijo a todo lo más indeseable de nuestra sociedad enferma, pero ¡ay! nos queda el consuelo que sea la historia quién juzgue. Apañaos vamos, si aún no hemos juzgado a Fernando VII. Y no digamos al "régimen" en el que aun estamos inmersos, continuidad pura y dura del franquismo...