lunes, 30 de enero de 2012

"Perdonen que no me levante"

De epitafios famosos, parece que va la cosa, aunque el que da titulo a este post, en realidad no es el del gran Groucho Marx. En su tumba tras ser incinerado, sólo se lee su nombre artistico, las fechas de nacimiento y fallecimiento y la estrella de David. Otro epitafio famoso, es el de Alejandro Magno, "Una tumba es suficiente para quien el Universo no bastara.". Y otro, en honor a los espartanos en las Termópilas,  se lee la respuesta de Leónidas a Jerjes cuando le prometió que respetaría la vida de los soldados si entregaban las armas: "Ven a buscarlas". Este comienzo, bien podría valer para hacer una reflexión sobre los brutales cambios en nuestra sociedad, y como podemos/debemos adaptarnos a ellos. En mi opinión a dia de hoy, no pueden ser válidas las mismas tácticas que hace 50 años, para luchar contra las agresiones de los mercados-políticos-banqueros, que están esquilmando a la población, aquello de manifestarse para forzar una negociación, ha pasado a la historia. Hace pocos dias, tuve ocasión de polemizar (que no discutir) con un miembro del 15M, sobre la necesidad de acudir a las asambleas, máxime cuando la Delegación de Gobierno había advertido que no las consideraria "legales". Vaya por delante, que seguí a este movimiento desde sus inicios, con alegría, ilusión y expectativas, lo mismo que hace años estuve afiliada a un sindicato de "clase" y a un partido político de izquierdas. Y siento pensar, que a todos les ha llegado la hora de cantarles un Réquiem, como dice mi buen amigo Miky en su blog sobre los sindicatos de clase. No sirve seguir acudiendo a Sol cada domingo, a agitar las manitas, ni a hacer gritos mudos, ni reiki, ni veganismo. Tras ocho meses, no se ha conseguido absolutamente nada, es más, estamos aún peor... nos va demasiado mal, como para seguir haciendo lo mismo. Una huelga general, que por otra parte, el 15M no puede convocar oficialmente, sólo contribuiria a llenar un poco las arcas del estado y los empresarios, y a vaciar el bolsillo de los trabajadores. Tampoco creo que la violencia sea una solución, pero no perdamos de vista el consumo. Si todo el mundo que está en desacuerdo con la ley Sinde, la SOPA etc.. se diera de baja en su ADSL, o lo contratara al minimo de MB, veríamos que hacen las compañias... y podriamos seguir tuiteando, jugando etc... por que seamos realistas, los 16MB, se usan para descargar. ¿Sacar dinero de los bancos? Si, ya se que nos conduciría a un "corralito", pero hay bancos poco éticos y bancos nada éticos. De lo malo, lo menos malo. ¿Desobediencia civil? Dejar de pagar impuestos, nos lleva a la cárcel, pero... serían capaces de llenar las cárceles con miles de ciudadanos, a los que hay que mantener? Esto supondría una quiebra absoluta del estado, y... no se si es bueno o malo derribar todo para volver a construir... En fin, siempre nos quedará el estoicismo, ojo, no confundir con debilidad. Es apatía como producto del discernimiento de las cosas que se encuentran a nuestro alcance y las que no. La lección de los estoicos es que los bienes y los placeres son nuestros esclavos y no al revés. Yo en mi epitafio, me pido que pongan "La autárquica recalcitrante".

2 comentarios:

  1. Te doy toda la razón María con respecto a los ideales de que entre todos podemos, si no pagáramos ninguno, si no usáramos internet, si no pagáramos impuestos, si nadie pagara la hipoteca etc.. Pero el problema es que ¿quién lo hace primero? ¿quién está dispuesto a arriesgar todo, enfretarse al sistema para servir de avanzadilla y de ejemplo de la masa? Ya que por desgracia, aunque sepamos cual podría ser la solución pacífica o una revolución no armada,es muy cómodo aprobar desde casa, y hacerlas nuestras las ideas revolucionarias pero sin llegar más allá, ya que en definitiva no somos tan solidarios con la causa como vitoreamos. Realmente deberíamos hacerlo de forma unánime, pero cada uno/una tenemos las excusas perfectas por las que al fin y al cabo no nos interesa arriesgarnos, pero llegará el día, si todo sigue igual, en que tendremos que hacer algo porque lo que será historia será el estado de bienestar que conocemos actualmente. De alguna manera creo que si que habría que derrumbar para construir nuevo, el modelo de sistema actual está agonizando, y mientras sea más importante los mercados de especulación y números de déficit para contentar a los poderosos antes que las personas, mal vamos. Necesitamos creer de verdad y más que nunca en nuestras ideologías, y revisar nuestros principios de solidaridad, y quizás empiecen a cambiar las cosas. De momento la mayoría del país sigue viviendo relativamente bien, cuando la balanza se incline será demasiado tarde..

    Un besazo Maria

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  2. Muchas gracias Ramón, tienes razón, quien arriesgará....? Pero no perdamos de vista que lo que el capitalismo salvaje no puede comprar, lo aplasta. Y cuando los próximos a aplastar seamos nosotros... Se trata de las consecuencias de no ofrecer resistencia a las tiranías en los primeros intentos de establecerse, pensando que no nos tocarán si no nos movemos. Pues nos tocarán, por tanto, la labor es de espera, difusión y advertencia de lo que puede estar por llegar...
    Besos para ti y para Noe... Al chiquitin también!

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